
Podía invitar a la pereza el último partido de la temporada lejos de casa. Sin nada por lo que pelear –más allá de progresar hasta la 6ª o 7ª posición en la tabla-, pues ni siquiera la lucha por el ‘pichichi’ iba a vivir un nuevo capítulo –lesionado Ian-, entraba dentro de las posibilidades que el Móstoles se acabase contagiando de la nostalgia y la tristeza reinante en Parla, donde el conjunto local se despedía de la Tercera madrileña tras un año aciago. Afortunadamente, nada de eso sucedió, y haciendo gala de gran profesionalidad y mucha personalidad, los hombres de Alfonso Berenguer saltaron al maltrecho tapete de Las Américas dispuestos a hacer su trabajo. Y así lo hicieron, aunque tardaron en arrancar. La primera media hora inicial, entre unas cosas y otras –lesión de Fratelli incluida-, no dio para mucho más que dominio azulón intrascendente. Hubo que esperar al tramo final del primer acto para que se abriese la caja de Pandora.
Entonces, la película cambió, el Móstoles se soltó la melena y metió la directa. Avisó primero Cata con un zapatazo de volea desde el pico del área que rozó el poste. También se quedó a centímetros del premio Morato, encargado de culminar en la zona de castigo una fantástica triangulación en zona de ataque. A la tercera fue la vencida. Tuvo un único nombre y apellido la jugada del gol, obra y gracia de Luis Carlos. Referencia solitaria en ataque, trajo por la calle de la amargura a la zaga parleña el ariete azulón, un dolor de cabeza. Así, él se guisó y comió la acción del 0-1; recibió cerca de la línea de fondo, quebró a su par hacia dentro, fue zancadilleado sin discusión, cogió el balón, lo plantó en el punto de penalti, y con pasmosa tranquilidad ejecutó la pena máxima, engañando por abajo al guardameta. Décimo gol de la temporada y justo premio al trabajo de un futbolista infatigable en el empeño.
Tuvo en sus manos cerrar su doblete particular Luis Carlos justo antes del descanso, pero esta vez, tras una extraordinaria dejada de cabeza de Lozano, su voleón halló por respuesta una fabulosa parada de Dani Sánchez. Así pues, hubo que esperar a la reanudación para que se resolviese el encuentro, aún equilibrado en el luminoso, aunque no tan parejo sobre el verde. Sea como fuere, se encargó bien pronto Óscar Saugar de trasladar también al marcador la superioridad mostoleña. Salió encendido de vestuarios el eléctrico extremo zurdo, protagonista en apenas cinco minutos de las dos acciones más destacadas del segundo tiempo. En primer lugar, con un zapatazo desde su casa que –un día más- se topó con la cruceta. Otro amago de obra de arte que se quedaba sin premio por centímetros. Pero después, a la segunda, no tuvo piedad, y en una jugada un tanto estrambótica, con un error en el despeje del guardameta y un rebote en Luis Carlos, el ‘25’ azulón fue más rápido que nadie para empujar el balón sin dueño al fondo de la red.
Prácticamente ahí, con casi todo el segundo acto por disputarse, murió el encuentro. Una ventaja de 0-2 era una losa demasiado pesada de levantar para el Parla Escuela, un equipo maltratado por el fútbol este curso, digno adversario a pesar de todo. Incluso logró, aunque en los coletazos finales de partido, que Aitor –inadvertido hasta entonces- tuviese que firmar una de las paradas del campeonato. Falló inicialmente el arquero mostoleño a la hora de blocar un disparo, permitiendo una segunda jugada a la que Jinallegó al remate. Sin embargo, reaccionó felinamente ante el rechace el portero mostoleño, que tapó toda la portería, se hizo grande, y sacó una mano tremenda a bocajarro para evitar el gol de la honra para la escuadra local. Mientras, en la otra portería, Dani Sánchez también se erigió en protagonista, pues suya fue, en gran parte, la culpa de que el Móstoles y, sobre todo, Luis Carlos, no agrandasen el marcador.

De esta forma, con un triunfo solvente y sin excesivos alardes, la campaña del Móstolescomo visitante toca a su fin. Un total de 25 puntos sobre 57 en disputa, números que probablemente podrían haber sido mejores. Sin embargo, agua pasada no mueve molinos, de forma que sólo queda mirar hacia delante y, el próximo domingo (11:30h), cerrar la temporada con otra victoria en El Soto ante el C.D. Los Yébenes-San Bruno.